martes, 3 de marzo de 2009

La columna

Las calles estaban oscuras, desiertas y en calma. El viento, apenas perceptible, era un único alivio de las gentes que poblaban la ciudad, indiferentes en sus casas, con sus vidas, sus familias, sus problemas y sus alegrías. Esta columna descansaba en su lugar, impasible y petrificada, soportando el peso del gran conjunto de hogares unifamiliares, aunque ya estaba acostumbrada. Cada cierto tiempo veía parejas felices pasar, alguien que volvía a casa de hacer deporte, algún grupo de amigos que iban riendo y disfrutando de sus vacaciones veraniegas… Al poco, todo se sumió en un completo silencio durante un periodo demasiado largo, para su opinión, y fue entonces cuando ocurrió. Había oído una joven gritar, alguien pidiendo ayuda. No pasa nada, podría haber sido el viento o algún programa de las muchas televisiones que emitían imágenes y sonidos a sus dueños. Aun así estuvo alerta, por si las moscas. ¡Sí! Otro grito cercioró su sospecha. Algo pasaba. Y más gritos, y más. ¡Por Dios! ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Es que nadie iba a acudir en el auxilio de esos misteriosos gritos? Nadie, no había nadie. De pronto, alguien se acercaba a grandes zancadas hacia la columna. Era una joven, muy hermosa aún estando agotada, aterrada y aunque sus lágrimas transparentes descendían por entre sus mejillas rosadas. Al llegar a su altura, se paró y sin poder contenerse más de lo que ya había intentado, perdió toda su fuerza y se abalanzó sobre la superficie áspera de la columna, abrazándola casi sin poder apretar y cayendo poco a poco hacia el frío pavimento. Sus lágrimas, puras como el agua y delicadas como la porcelana, se impregnaron en la gravilla de la columna. ¡Oh, cómo hubiera deseado esa columna poder reconfortarla! Tan grande era su sentimiento de impotencia, que lo único que puedo hacer fue conservar la imagen de la joven y los restos de sus lágrimas, mientras veía como se alejaba acompañada por una amiga hacia su hogar, para intentar olvidar esa noche.

Espantapájaros peregrino

1 comentario:

  1. buenoo kmo te dije te comento!! veamos espantapajaros peregrino, a primera vista me ha gustado el relato, aunke el titulo no es k me atrayera mucho ni me llamara x eso me costo al principio xdd srry xdd sinceridad!! pero he de decir k conforme leía me ha gustado kmo describias a esa columna, alli imperturbable con el tiempo, expectante, es una expectadora más, es como público, solo que desea participar, en este caso escribes que desea ayudar a la joven, dejar de tener ese papel pasivo, no se, has descrito de una forma no se si directa o indirecta los sentimientos de esa columna, que conmueven, enserio, esta muy bien, de todas formas sigue escribiendo mas, por cierto un amigo mio, el que firma con SIN SECOND LINE le ha llegado hondo este texto tuyo xdd!!!! también añadir que el narrador que describe este suceso de la columna debe sentirse muy identificado con ella, xk parece que llega a tocarla, o al menos kiero decir en lo que respecta a sus sentimientos, no se , parece que se entremezclan aaa y acaba como en suspensión, o mñas bien kiero decir que acabas con que la chica se marcha cn una amiga, dejas en la mente de kada uno k es lo k le ha pasado a esa chica para k llorara y gritara, pero tb dejas de lado a la columna al meterte en el tema xe la chica, no se si eso es bueno o malo, xk no soy critico xdd ni nada de eso xdd ni se si cuando opino tngo razon es solo mi opinion una de tantas xdd pero me ha gustado!!! continua escribiendooo!!!!!!!

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