viernes, 6 de marzo de 2009

Sentimientos en el frente

¿Qué hago aquí? Matando personas inocentes, padres, hijos, hermanos. Vidas humanas que se ganan la vida para mantener a su familia y protegerlas. ¿Pero protegerlas de qué? No harían falta soldados si no se crearan estas disputas. ¿Qué hacemos todos aquí? Ahora mismo podría estar en la hoguera de mi casa, junto a mi bella esposa, viendo el cielo estrellado en una noche primaveral. Pero no, estoy aquí debatiéndome entre morir o vivir, depende de mi suerte. Y no tengo miedo a morir. Estos sentimientos y pensamientos que me rodean, hacen que el miedo disminuya hasta algo tan insignificante que se limpie como si fuera una simple mota de polvo. Esto no tiene sentido. Siento frío y hambre; apenas comemos nada y estamos durmiendo como podemos en el fango, el frío suelo del terreno de combate. Por el día marchamos intentando avanzar, mientras por la noche nos tapamos los oídos o buscamos cobijo entre algunas rocas, como si fuéramos niños pequeños, pensando que estando bajo una manta podemos estar seguros de cualquier peligro. Que con un simple gesto como es cerrar los ojos y no ver, hace que los demás tampoco puedan vernos. Y mi amada, ¡oh, mi amada! Su belleza, incomparable como ninguna, tan dulce, tan buena. No se merece preocuparse por alguien como yo. Y espero que pronto lo deje de hacer. Sé que mi fin está cerca, aquí ya no tenemos nada que hacer. Pero continuamos, no nos dejan marchar. Ellos se colocarán medallas, nosotros balazos en el pecho. A veces siento como si mi ser, mi alma, se despedazara lenta y dolorosamente dentro de mí, dejando este mundo incomprensible. Mi suerte ya ha tocado fondo: ya noto la sangre recorrerme el pecho, el frío metal refugiado en mi interior, que hace que me recorra un escalofrío por la espalda. Noto como si mi existencia se estuviera convirtiendo en una fina neblina de un recuerdo ya olvidado. Una sombra sin alguien a quien seguir. ¿Pasarán nuestros nombres a la historia? Creo que no.


...::El Espantapájaros peregrino::...

1 comentario:

  1. "Noto como si mi existencia se estuviera convirtiendo en una fina neblina de un recuerdo ya olvidado. Una sombra sin alguien a quien seguir. ¿Pasarán nuestros nombres a la historia? Creo que no."

    Describe una gran época de mi vida.
    Continua escribiendo con tal sinceridad y serás tú el que reciba medallas.
    Gracias.

    On second line

    ResponderEliminar